José Luis Ruiz Calvo - Doctoralia.es

¿Qué es una enfermedad psicosomática?

La mente y el cuerpo trabajan en perfecta sintonía. Hasta principios del siglo XIX, la mayoría de los profesionales creían que las emociones estaban unidas a las enfermedades. Pero al descubrir nuevas causas, como las bacterias y toxinas, las emociones se quedaron relegadas a un segundo plano.

Recientemente, nuevas investigaciones han descubierto la estrecha relación que existe entre el estrés y la salud señalando el impacto que las situaciones sociales, las emociones y los pensamientos tienen sobre las enfermedades.mujer consultando terapeuta clinica terapeuta escribiendo sus notas 107420 11785

Hoy sabemos que, hasta cierto punto, la mayoría de las enfermedades tienen un componente psicosomático. En la enfermedad física siempre existe un factor psicológico, ya que la forma en que reaccionamos ante el diagnóstico y la manera en que lidiamos con los síntomas varía enormemente de una persona a otra, pudiendo estos agravarse o aliviarse dependiendo de nuestra estrategia de afrontamiento de la enfermedad. Por otra parte, la relación mente-cuerpo también funciona a la inversa, ya que los trastornos psicológicos también tienen consecuencias físicas.

Sin embargo, si hablamos con propiedad, el trastorno psicosomático se refiere a los síntomas físicos que se producen fundamentalmente por razones psicológicas. Es una condición en la que sufres síntomas físicos significativos que no se pueden explicar únicamente por una causa orgánica, y el componente psicológico sí se ha establecido como un componente causal.

Esta enfermedad se instaura cuando los síntomas psicosomáticos dejan de ser una respuesta fisiológica normal y afectan tu desempeño, bienestar y capacidades. Generalmente están causados por una angustia real y una incapacidad para gestionar las situaciones que estás atravesando.

Tipos de trastornos psicosomáticos

En nuestro centro de Guadalajara, tratamos diferentes tipos de enfermedades psicosomáticas:

Fibromialgia.

Síndrome caracterizado por dolor en los músculos y las articulaciones que generalmente se acompaña con cansancio o fatiga crónica.

Colon irritable

Dolor o distensión abdominal acompañado de cambios en el tránsito intestinal que afectan la calidad de vida de quien lo padece.

Bruxismo.

Apretar o rechinar los dientes, generalmente durante el sueño, lo cual no solo provoca un desgaste de los dientes sino también dolor temporo-mandibular y/o de cabeza u oído.nina sufre terribles dolores cabeza comprime cabeza dedos 1258 4116

Cefaleas.

Dolores de cabeza frecuentes que tienen un origen tensional.

Fatiga crónica.

Sensación de cansancio que dura varios meses sin que exista una causa y no desaparece ni siquiera después de haber descansado lo suficiente.

Dolor crónico.

Dolor o sensación de malestar que se extiende durante más de 6 meses. En algunos casos puede ser debido a una enfermedad, pero en otros no se conoce la causa específica.

Trastornos dermatológicos.

Como la psoriasis, el eccema, la dermatitis seborreica y la neurodermatitis, que normalmente tienen un gran componente psicológico, ya que la piel es uno de los órganos más afectados por el estrés.

Insomnio.

El insomnio se relaciona con la dificultad para relajar el cerebro cuando llega la noche y desconectar de las preocupaciones.

También podemos ayudarte a lidiar con las consecuencias de los problemas de salud, de manera que estos no se agraven debido a un mal manejo emocional.

Te brindamos apoyo psicológico para afrontar enfermedades como el cáncer o un infarto, situaciones en las que nuestras emociones pueden jugar a nuestro favor o en contra nuestra, ya que hoy sabemos que un buen afrontamiento emocional y una actitud positiva y relajada ante ellos puede marcar realmente una diferencia.

¿Cómo se origina la enfermedad psicosomática?

Para comprender el origen de las enfermedades psicosomáticas es necesario entender el mecanismo de somatización que se encuentra en su base. La somatización es la tendencia a expresar los problemas emocionales a través de síntomas físicos, lo cual no es extraño, ya que el cerebro y el cuerpo mantienen una comunicación constante. Cada segundo el cerebro envía innumerables señales e instrucciones al cuerpo, mientras el cuerpo devuelve la misma cantidad de señales.

La ansiedad, la angustia y el miedo son estados emocionales muy intensos que desencadenan numerosas respuestas a nivel corporal, desde un aumento del cortisol hasta procesos inflamatorios. Si estos estados se mantienen a lo largo del tiempo y no logras gestionarlos adecuadamente, su efecto acumulativo terminará reflejándose a través de síntomas físicos.

Por supuesto, todos, de una u otra forma, somatizamos nuestras experiencias emocionales. Por ejemplo, cuando nos ocurre algo desagradable decimos que tenemos “un nudo en el estómago” y cuando hemos tenido un día estresante decimos que estamos “tensos”. Sin embargo, existen personas que son más vulnerables a que esa somatización se convierta en una enfermedad psicosomática:

  • Indecisión.
    Si tienes dificultades para tomar decisiones y las aplazas continuamente, tendrás una mayor propensión a padecer un trastorno psicosomático.
  • Ansiedad.
    Si tienes tendencia a la ansiedad también tendrás más probabilidades de desarrollar una enfermedad psicosomática. Se ha apreciado que mientras más miedo y ansiedad experimente una persona, mayor será el dolor físico. La explicación podría radicar en el giro cingulado anterior, un área vinculada con las emociones que también se conecta con las áreas somato-sensoriales;de la corteza cerebral, una zona relacionada con la somatización que se activa en situaciones de ansiedad y miedo.
  • Conflictos irresueltos.
    Los conflictos suelen ser una gran fuente de estrés, por lo que mientras más se alarguen en el tiempo, más daño te causarán. Mantener los conflictos latentes, sin buscar estrategias para afrontarlos, le pasará factura a tu salud emocional.
  • Culpa.
    Si te sientes culpable por algo que ocurrió en el pasado, es probable que intentes compensar ese error castigándote. En tu subsconsciente, esa enfermedad se convierte en el “castigo que mereces”.
  • Traumas.
    Si has tenido un pasado traumático o has sido víctima de eventos dolorosos como el abuso sexual, es probable que tengas la tendencia a somatizar tus vivencias emocionales.
  • Aferrarse a las emociones negativas.
    Las emociones no son “negativas” en sí mismas ya que nos ayudan a responder mejor ante las diferentes situaciones, pero si nos mantenemos demasiado tiempo enfadados, resentidos o tristes, pueden llegar a ser dañinas y se reflejarán a través de síntomas psicosomáticos.
  • Tendencia a la represión emocional.
    Si sueles reprimir tus emociones, tendrás una mayor propensión a desarrollar un trastorno psicosomático, ya que el hecho de esconder lo que sientes no hará que desaparezca, al contrario, esas emociones se expresarán a través de síntomas psicosomáticos.
  • Hipocondría.
    La preocupación constante y obsesiva por la salud, con tendencia a exagerar el sufrimiento a la larga puede dar lugar a síntomas reales.

    Consecuencias de sufrir un trastorno psicosomático

    Si padeces una enfermedad psicosomática, es probable que hayas emprendido una larga peregrinación por las consultas médicas, buscando una explicación y una solución para tus síntomas. De hecho, estos problemas pueden afectar diferentes sistemas:

  • Sistema nervioso. Dolores de cabeza, mareos, vértigos, desmayos, hormigueos, parálisis musculares...

  • Sistema respiratorio. Sensación de ahogo, dolor u opresión en el pecho, dificultades para respirar con normalidad…

  • Sistema digestivo. Sensación de atragantamiento, náuseas, vómitos, estreñimiento, diarrea…

  • Sistema circulatorio. Palpitaciones y taquicardia.

  • Sistema osteomuscular. Tensión y dolor muscular, cansancio, dolor en las articulaciones, la espalda y las extremidades.

Estos síntomas afectarán considerablemente tu calidad de vida, así como tu estado de ánimo, por lo que trastornos como la depresión son habituales.

Tratamiento de las enfermedades psicosomáticas

Dado que los trastornos psicosomáticos incluyen síntomas físicos que enmascaran la angustia emocional, es necesario encontrar su causa y reprogramar el cerebro para que aprenda a afrontar las situaciones sin somatizarlas.

En El Psicayuda aplicamos técnicas vanguardistas que nos permiten acceder al subconsciente y a la parte emocional del cerebro.

  • Hipnosis clínica. A través de la hipnosis accedemos a tu subconsciente, a los recuerdos, sensaciones y pensamientos que han originado el trastorno. Eliminamos esas creencias desadaptativas y colocamos en su lugar creencias más positivas, que te ayudarán a recuperar la salud. La hipnosis es una herramienta muy poderosa que activa nuestros mecanismos naturales de autosanación y que se ha demostrado eficaz mediante numerosos estudios clínicos en el tratamiento de los trastornos psicosomáticos y el dolor crónico.

  • Neurofeedback. Nuestro cerebro aprende a auto regularse, lo que conlleva grandes beneficios en el funcionamiento cerebral y por lo tanto, la mejoría en problemas como la fibromialgia, el dolor crónico, el insomnio, las migrañas y el dolor de cabeza tensional. 

  • Coherencia cardiaca. Mediante el entrenamiento en técnicas de coherencia cardiaca del Instituto HearthMath logramos con solo unos minutos al día practicando desde casa mejorar nuestra salud y autocontrol emocional.